Contigo soy
una en la piel

Te observo
con tu fortaleza
vestida de debilidad

surcando los cielos
de cada edad vivída

sin rendirte

Mi princesa de ojos grandes

que cuando te llueven

esos ojos

se desatan tempestades saladas
que hasta los océanos se retiran

que cuando les sale el sol

a esos ojos

el arcoíris se inclina a su brillo

Tu mano

extendida hacía mí

me ayuda a cruzar tinieblas

Temblando

nuestras almas abrazadas

avanzan

Tocamos abismos

Nos salvamos


tan divinamente tú
tan igual y tan distinta

tú tan a mí
y yo tan a ti


que hablas
más rápido que  el respirar

que me cuentas tus cosas
las que nadie entiende

que me hablas de tus alegrías
y nos alegramos las dos

Cada uno de tus anhelos
son
mi rosario
mi petición especial

mi noche insomne
a la espera del cumplimiento

Nos contamos

los días
las victorias

Perdimos la cuenta

de cada abrazo
que nos daremos
por cada reencuentro

Hija mía
contigo soy
una en la piel

Piel que se extiende
sin considerar

kilómetros terrenales
ni celestes

ni husos horarios
de sueños y realidad

ni paralelos ni meridianos
de estos años de ti y de mí

Es piel de infinito
es piel sin tiempo

Es piel
sangre de sangre

Una somos
dos de una

tú más yo
yo menos sin ti

©hebemunoz

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